El Refugio
Lejos en el corazón de la selva
Ya no es el sufrimiento
Para los exiliados los hombres
Pero otra existencia
Olvidado por el mundo que viene
Aquí encontrará la paz
Y el viento es su única guía
Bajo el cielo estrellado
Yo canto para ellos sin fin
Los males de este mundo
Yo canto para ellos en la noche
Próximo otoño
Y cuando veo por la mañana
El amanecer ilumina
Las profundidades de la maleza
Me encuentro soñando
Nunca dejará
Estos lugares misteriosos
Para los secretos, aunque muchos
Se dará a conocer.
Artesia
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